domingo, 13 de mayo de 2012

Eres, dulce mía, ligera


     On a vu souvent
  Rejaillir le feu
         De l'ancien volcan
                  Qu'on croyait trop vieux
Il est paraît-il
        Des terres brûlées
           Donnant plus de blé
          Qu'un meilleur avril


Eres, dulce mía, ligera
como un tango de agua.
Pero no te confíes,
lo nuestro es esta tierra
condenada al destino,
esta tarde que huye como un sol de verano.
Lo nuestro es todo aquello
que cambia ahora, ahora, ahora
y entre ahora y ahora
nunca nada es lo mismo.

Eres, dulce mía, amarga como el tiempo.



© Aurelio González Ovies
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
2012